top of page

 

 

La pobreza está generalmente relacionada con la falta de ingresos, y se considera pobre, por ejemplo, a una persona cuyos ingresos sean inferiores a 1 euro por día. Sin embargo, la problemática supone mucho más que una simple falta de ingresos. Comer y beber son necesidades esenciales de todo ser humano, en toda cultura y sociedad, y su carencia produce, evidentemente, daños graves y objetivos. El artículo número 25 de la Carta de los Derechos Humanos dice que: “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado para la salud y el bienestar de él, así como el de su familia, incluyendo la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios… sus medios de sustento por circunstancias más allá de su control”.

 

Con la Navidad a la vuelta de la esquina, la situación de pobreza se ve engrandecida debido a la gran pena de muchas familias que no les pueden dar una cena diferente a sus hijos. En estas fechas tan especiales las familias afortunadas se reúnen para pasar una noche en familia y hacer todos los preparativos para la cena navideña. Aunque muchos  de nosotros tengamos esa gran cena,  son muchas las familias necesitadas que no podrán disfrutar de esos momentos.

 

Y es que esta historia nos toca muy cerca de en nuestro municipio, Santurtzi. El protagonista es Erkaitz Elkoroiribe, dueño del Bar Restaurante La Oficina de Txutxi, en Santurce. Este comerciante santurtziarra dará de comer en Navidad a 30 personas necesitadas del municipio. Erkaitz y sus hijos serán los encargados de servir a los vecinos santurtziarras y de hacerles recuperar el espíritu de la Navidad.

 

Erkaitz ya daba de cenar a una persona en su casa por Navidad, por ello, quería seguir con la iniciativa esta vez en su bar y junto con la ayuda de Cáritas que será la que designará a las personas que tendrán la suerte de degustar la cena. Aún no hay mucha información sobre cómo va ser la selección de familias que van a disponer de estas cenas, pero lo que sí es seguro es que estas pequeñas iniciativas son necesarias y esperamos que en un futuro no muy lejano no haga falta fomentar este tipo de proyectos, y que todos puedan tener un plato en la mesa no sólo en Navidad.

 

Una Navidad no tan dulce

 

A pesar de que los comercios estimen la mejor Navidad de los últimos tres años en lo que a ventas se refiere, sigue habiendo miles de familias españolas que no tendrán un pavo que poner en la mesa el día de Nochebuena. Algunos no tendrán ni mesa.

 

Cada vez son más los que, como Erkaitz intentan endulzar la Navidad más amarga de algunos españoles. Aunque, tristemente también aumenta el número de los que no podrán disfrutar de las fiestas como deberían.

 

 

 

 

 

 

Raisa Delgado/Natalia Iglesias

La cruda realidad

 

 

bottom of page